FOTO ARCHIVO VHF. Una visita imperdible y recomendable a la empresa paranaense Pur Sang.
Esta crónica podría titularse: "cuando la imaginación es superada por la realidad". O si se prefiere utilizar una definición más simple: "ver para creer".
Así de sorprendente es la empresa Pur Sang, radicada en la avenida Almafuerte, de la ciudad de Paraná, que se dedica a la fabricación de réplicas de una marca prestigiosa como pocas en el mundo del automovilismo: Bugatti.
Fundada por el italiano Ettore Bugatti en el año 1909 en la ciudad de Molsheim, en la región de Alsacia (actualmente Francia), la empresa trascendió, ya en sus primeros años, por sus éxitos deportivos, al imponerse en diferentes Grandes Premios, para adquirir mayor relevancia a partir de su victoria en Mónaco.
Bugatti cerró sus puertas en 1960, pero resurgió como marca en la década del 90, perteneciendo en la actualidad a Volkswagen AG.
Esta breve introducción, nos permite establecer la importancia histórica de un nombre que está asociado a las mayores conquistas del deporte motor en el máximo nivel internacional.
Bugatti, con su tradicional y exitoso modelo Type 35, hoy sigue vivo en Paraná, la ciudad elegida por Jorge Anadón para instalar su fábrica en los años 80. El propio empresario, en oportunidad de recibir a un grupo del que formé parte, señaló que "una de las opciones para montar la fábrica era Rafaela, pero diferentes circunstancias no permitieron que eso suceda".
Anadón decidió llevar adelante su inquietud en la capital entrerriana, a la que estaba unida por lazos familiares. "Al principio, nos dedicamos a restaurar autos antiguos, pero muchas veces no lográbamos conseguir las piezas originales y eso complicaba nuestro trabajo", recordó.
FOTO ARCHIVO. La legendaria marca fundada por el italiano Ettore Bugatti en la ciudad de Molsheim.
Después de un tiempo, la idea fue más ambiciosa. "Queríamos construir un auto de cero y en lo posible, elaborar cada uno de sus elementos; en ese momento, surgió la posibilidad de adquirir los planos y toda la documentación de las Bugatti, para empezar a fabricarlas en este lugar".
Un predio de generosas dimensiones, que funcionó como antigua residencia de un gobernador de la vecina provincia, se fue adaptando progresivamente a las necesidades de una empresa que nunca paró de crecer.
"Fueron muchos años de trabajo y de un gran sacrificio, pero hoy puedo decir, con orgullo, que somos reconocidos y respetados en todo el mundo", señaló el amigo Jorge.
La recorrida, en la que estuvimos acompañado en todo momento por el propio Anadón, demandó aproximadamente dos horas. Un tiempo que fue muy bien aprovechado para conocer todos los detalles de una producción artesanal de excepcional calidad.
Las piezas de la Bugatti Type 35 son elaboradas en la fábrica, para equipar un vehículo de líneas elegantes y que respeta la originalidad en la mecánica. Un verdadero "pura sangre" con un valor de mercado que va desde los 180.000 hasta los 250.000 dólares y que se exporta a varios países de Europa y los Estados Unidos.
Tras completar una recorrida que todos hubiésemos querido extender para seguir descubriendo un mundo sorprendente, llegó el momento del almuerzo, que compartimos con el personal de la empresa, que ingresa puntualmente a las 07:30 y que participa de esa reunión gastronómica a las 12:30.
Luego del paréntesis, destinado a confraternizar y recuperar energías, todos regresan a sus lugares para completar la jornada laboral, como todas las semanas, de lunes a viernes. Ese es uno de los tantos secretos del éxito de Pur Sang, un verdadero orgullo de Argentina.