El próximo fin de semana, la Fórmula 1 retomará su calendario luego del receso impuesto tras la disputa del Gran Premio de Singapur, para hacer escala en el Circuito de las Américas, en Austin (Texas), en el marco de una nueva edición del Gran Premio de Estados Unidos.

En esta competencia volverá a realizarse la carrera sprint, en cumplimiento de una programación que incluye solamente 60 minutos de entrenamientos el día viernes a primera hora de la tarde, de acuerdo con el cronograma oficial.

Para esta carrera se efectuaron importantes modificatorias en las vías de escape de algunas curvas, mediante la colocación de una falsa grava, que aportará una solución que ya fue probada, con buenos resultados, en el circuito de Zandvoort (Países Bajos).

A estas variantes se sumará el nuevo asfalto, con el que se espera haber reducido las depresiones que se formaron en la línea ideal de tránsito a lo largo de los años en algunos lugares y que generaban dificultades a los pilotos y a las máquinas, haciendo inestable su conducción.

Para esta Gran Premio de Estados Unidos, los compuestos de neumáticos de piso seco seleccionados son los mismos que en las dos últimas ediciones de esta carrera, de acuerdo con este detalle: el C2 como Duro, el C3 como Medio y el C4 como Blando, todos de la gama media.

El de Austin es un trazado muy completo, con sectores de baja y alta velocidad, que toma su ejemplo de algunos de los trazados más exigentes y fascinantes del calendario, como el Silverstone en Gran Bretaña y el de Suzuka en Japón.