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La hazaña del Citroën 2CV en el Dakar

20 de enero de 2024 | Compartir en

FOTO PRENSA DAKAR. El pintoresco Citroën 2CV superó todas las dificultades que le plantearon las dunas en Arabia Saudí.

Desde la incorporación de la categoría de los vehículos clásicos al Rally Dakar se tejieron cientos de historias. En esta edición la más pintoresca es de la de las checas Barbora Holická y Lucie Engova que participaron con un Citroën 2CV de 1979, al que bautizaron “Duckar”, porque se mueve como un pato (duck en inglés) y hace un juego de palabras con el nombre de la carrera más dura del mundo.

El 2CV tiene una preparación casi estándar con una potencia de unos 32 caballos en su motor de 602 cm3. El particular diseño multicolor con sutiles corazones, pintado por un conocido artista checo llamado Josef Rataj, le dio toque llamativo. Fue sin dudas el coche más curioso de la edición número 46 del Rally Dakar, que por quinto año consecutivo se disputó en Arabia Saudí.

“Yo competía en asfalto en diversas carreras de autos clásicos de rally en la República Checa. Mi sueño era poder ser una piloto de rally y estaba pensando en algo que me diera la misma sensación o mejore esto y dijimos… vamos con un 2C", contó Barbora, en una entrevista producida por Amaury Sport Organisation (ASO), la empresa que gestiona el Rally Dakar.

“Es una locura. Elegimos este auto porque queremos disfrutar y tenemos un gran soporte porque hay una comunidad enorme en el mundo detrás del 2CV. A este auto lo llaman ‘Pato’ por cómo se mueve y entonces juntamos las dos palabras”, explicó.

FOTO PRENSA DAKAR. Barbora Holická y Lucie Engova cumplieron su objetivo y alcanzaron la meta en Yanbu.

"Es un coche de serie normal y durante 44 años nadie lo tocó. El viejo chasis tenía en su interior un montón de agujeros. Cambiamos el chasis por uno nuevo y más resistente. La carrocería es la original. No hubo que ser reforzada, solo cambiamos el techo. No estábamos seguras si las butacas y las barras antivuelco iban a entrar, pero sí, lo hicieron”, añadió.

"Parece que adentro no hay mucho espacio, pero lo hay y nos sentimos muy cómodas”, describió sobre el interior del auto. Respecto de sus colores, señaló que “el diseño del auto es de Josef Rataj Art, un artista pop. Hizo muchos corazones porque quiere decir que el auto tiene mucha pasión”.

El auto fue un imán y fue uno de los más fotografiados del evento. “Todo el mundo viene a sacarle una foto al 2CV y parece como si fuese un Porsche”, apuntó la navegante Lucie Engova.

El 2CV es un modelo de culto para los amantes de los autos, ya que se distinguió por ser económico y se fabricó entre 1948 y 1990. En la Argentina también es muy querido, al igual que su sucesor, el Citroën 3CV.

Las checas lograron completar los 7.366 kilómetros para la categoría, que incluyeron 3.586 de tramos cronometrados. Se animaron a los desiertos sauditas y toda clase de terrenos con el simpático 2CV, para hacer realidad su sueño y festejar en la rampa de llegada. (Fuente: Citroën Club Buenos Aires).