editorial

Incoherencias del Turismo Carretera

31 de marzo de 2025 | Compartir en

FOTO WEB. La visibilidad por la tierra es prácticamente nula en el sector de los boxes del autódromo de Centenario.

Los autódromos de Viedma (Río Negro), El Calafate (Santa Cruz) y Centenario (Neuquén), recibieron a las tres primeras fechas de la actual temporada del Turismo Carretera.

No es un dato menor que en este primer segmento de la Etapa Regular, la categoría más popular del automovilismo nacional se haya trasladado con su circo a la Patagonia.

Para justificar el otorgamiento de estas competencias a las provincias del sur argentino es imprescindible señalar que el interés económico está por encima de cualquier otro aspecto.

Es bien sabido que la ACTC, como entidad fiscalizadora, plantea una serie de exigencias a los interesados en tener un lugar en el calendario.

En primer lugar, un canon muy elevado, que solamente puede afrontarse, por parte de los organizadores, con un fuerte apoyo gubernamental.

Además, desde la institución que preside Hugo Mazzacane, se solicitan obras a los propietarios de los autódromos, que no siempre se miden con la misma vara.

En cuanto a los recursos, está claro que tienen mayores posibilidades aquellos escenarios que fueron construidos con muy significativos aportes del Estado, como los de Termas de Río Hondo (Santiago del Estero), El Villicum (San Juan) y El Calafate (Santa Cruz).

FOTO ARCHIVO. La lluvia obligó a suspensiones de la actividad en el trazado de la ciudad de La Plata.

En ese aspecto, uno de los que corre en muy clara desventaja es el autódromo "Ciudad de Rafaela", que es privado -Club Atlético- y que a pesar de tener un aval histórico que nadie puede atreverse a discutir, en cada ocasión que lleva adelante un evento de esa naturaleza, asume un riesgo patrimonial importante.

Lo mismo puede señalarse desde el lado de las obras. Es evidente que se siguen corriendo en trazados que dejan muchísimo que desear, como el "Roberto Mouras" de La Plata, que es, sin duda, el que presenta mayores dificultades cuando se registran precipitaciones.

Algo parecido sucede en Centenario, como se puso de manifiesto el último domingo, con el viento y la tierra como protagonistas, a tal punto que la final debió suspenderse por la adversidad climática.

Como rafaelino, les aseguro que mi análisis es absolutamente objetivo y que de ninguna manera sangro por la herida. El hecho de no estar incluido nuestro autódromo en el calendario, no tiene relación alguna con todos los fundamentos esgrimidos, que pueden o no ser compartidos, pero que de alguna manera reflejan el pensamiento de una persona que está ejerciendo el periodismo desde hace más de 54 años y que en una sola oportunidad no fue acreditado en una competencia.  Oh, que casualidad, ese rechazo fue de la ACTC. Y por si fuese poco, en una carrera disputada en Rafaela.

Son simples datos, que me permiten -lo entiendo de esa manera- fijar mi posición sobre la actualidad de un TC que sigue acumulando cuestionamientos del público, que es, en definitiva, el que sostiene, de manera incondicional y conmovedora, a la categoría que a esta altura ya no tiene demasiados argumentos para seguir llamándose Turismo Carretera.

Víctor Hugo Fux (Editor periodístico de Fierros Calientes).