protagonistas

Hasta siempre mi querido amigo Lolo

11 de febrero de 2025 | Compartir en

FACEBOOK. Lolo en su hábitat natural, frente a un micrófono y operando en la consola de la radio de su propiedad.

Era una de esas personas que cuando se lo identificaba con su apodo no era necesario agregar su nombre y apellido. En su documento de identidad se podía leer Félix Manuel Bauducco, pero en realidad él reconocía con naturalidad que le agradaba cuando lo llamaban Lolo. Y está perfecto que lo haya aceptado de esa manera, porque Lolo era, sinceramente, una marca registrada.

Pero mucho antes de haber alcanzado una popularidad que supo ganarse a partir de su llegada a LT28 Radio Rafaela, poco después que salga al aire la AM de la ciudad, fue un comerciante que trascendió, cuando con su cuñado Omar Almeida -piloto destacado en nuestra Fórmula 1 y con algunas presencias en el Turismo Carretera- estuvieron al frente de la Concesionaria Isard, en Vélez Sarsfield 77. En ese mismo local, funcionó después Los Príncipes del Confort, que comercializaba electromésticos, una empresa que lo tuvo como socio.

Bauducco fue posteriormente uno de los propietarios de Totem, un exitoso lugar de diversión para los rafaelinos, que tuvo una importante repercusión cuando se llevó a cabo la irrepetible 300 Indy en el verano de 1971 en el autódromo del Club Atlético. Los estadounidenses que nos visitaron en aquella legendaria carrera frecuentaban la barra del boliche, para consumir "ríos de whisky y cerveza", como lo recordaba con nostalgia Bauducco, cuando ese tema se instalaba en una mesa de café.

En el deporte, su experiencia la desarrolló conduciendo un Isard T700 y muchos años después corriendo en el Karting, ya cuando todos lo conocían como el Lolo.

Ese mismo Lolo que fue durante más de medio siglo un referente ineludible de la radiofonía local y de una extensa región, conduciendo diferentes programas, que marcaron una época y lograron picos de audiencia jamás igualados.

"Aquí llega el Lolo" fue la cortina musical identificatoria del inicio de sus espacios. Quiénes no recuerdan, al menos aquellos integrantes de una generacion que pudo disfrutar de sus "tardes antisiestas" o sus "valses y algo más".

De sus multitudinarios picnics en el predio desbordado del Aero Club o de sus grandes espectáculos que se realizaban en el Club Independiente, con la participación de los artistas populares más consagrados que él mismo presentaba en el escenario.

Lolo encabezó muchisimas campañas que estuvieron destinadas a colaborar con las instituciones y personas más necesitadas. Esos gestos solidarios y el apoyo incondicional de la gente, lo llevaron a involucrarse en política, recibiendo bastante más de las adhesiones necesarias para llegar a ocupar una banca como concejal de la ciudad.

Cada vez que nos saludábamos, el me decía "cómo andás gallinita?" y tenía como lógica respuesta "y vos bosterito?". Siempre con un total respeto a pesar de nuestras diferentes preferencias en lo futbolistico.

Así te quiero recordar querido Lolo, con ese vozarrón inconfundible y con las vivencias compartidas en una pasión que descubrimos practicamente juntos, en aquel lejano 1970, cuando nos atrapó para siempre la magia de la radio. Un medio en el que te ganaste, por méritos propios, un lugar reservado solo a quiénes, como vos, le entregaron, sin pedirle nada a cambio, lo mejor de su vida.

Víctor Hugo Fux (Editor periodístico de Fierros Calientes).