El 26 de febrero de 1967 es una fecha que está grabada a fuego en el rico y extenso historial del deporte motor argentino. Ese caluroso domingo, se ponía en marcha una nueva temporada de una categoría que festejaba sus treinta año y el equipo oficial IKA, comandado por Oreste Berta, concretaba un espectacular debut con el flamante Torino.

Pasaron 55 años desde que Eduardo José Copello, Héctor Luis Gradassi y Jorge Juan Ternengo, los pilotos elegidos por Oreste Berta, se sumen a la categoría de mayor popularidad del automovilismo deportivo nacional, para conformar una alineación tremendamente exitosa. Por las iniciales de los apellidos de aquellos protagonistas, el ingenio popular los bautizó como la "CGT" (Copello, Gradassi y Ternengo).

El comienzo marcó un dominio abrumador de los flamantes vehículos que habían sido construidos en la planta cordobesa de Santa Isabel, al conseguir los tres mejores registros en la clasificación del sábado en la Vuelta de San Pedro, que ese año disputó su primera y única edición.

En el tramo destinado a esa actividad preliminar, Copello fue el más veloz, señalando un tiempo de 2m04s4/5, seguido por Gradassi con 2m05s4/5 y Ternengo con 2m06s. Fue el prólogo de una competencia que, un día más tarde, se adjudicaría "Pirín" en una jornada inolvidable para "el gran auto argentino", como se lo promocionó entonces al Torino 380W.

Eduardo Casá (Ford F100) y Mariano Calamante (Chevrolet 7b) escoltaron al cordobés al cabo de 562 kilómetros, que el vencedor completó en 3h21m36s1/5.
Los otros pilotos de Torino debieron abandonar. En el caso de Copello, prematuramente a raíz de un desperfecto en el distribuidor. En el de Ternengo, como consecuencia de un vuelco en momentos que se ubicaba segundo y con buenas chances de atacar a Gradassi. El "Nene" salió ileso, y lo propio ocurrió con su acompañante, el también rafaelino Segundo Guntren.

FOTO ARCHIVO. Héctor Gradassi, Jorge Ternengo, Eduardo Copello y el acompañante Segundo Guntren.

Las mariposas que “decoraban” la trompa del auto número 2 -se puede advertir claramente ese detalle en la fotografía que acompaña la nota- provocaron un recalentamiento en el Torino ganador, pero la historia tuvo un final soñado para Héctor Luis Gradassi.

Aquel 26 de febrero de hace cincuenta y cinco años, Torino concretó su victorioso desembarco en la categoría más emblemáticaa del automovilismo doméstico, en la que hoy sigue compitiendo, junto a Ford, Chevrolet, Dodge. y desde esta temporada Toyota.

La historia de Torino comenzó en 1967, con los rafaelinos Berta y Ternengo, el sanjuanino Copello y el cordobés Gradassi como protagonistas excluyentes. Hoy, los intérpretes son otros, para darle continuidad a una leyenda que a lo largo de 55 años incluye victorias resonantes y hazañas memorables.

LA CLASIFICACION OFICIAL
La Vuelta de San Pedro se denominó "Premio Fruticultores Guzzo", fue organizada por el Automóvil  Club San Pedro, se completaron 20 vueltas para un total de 562 kilómetros y así quedaron ordenadas las posiciones: 1º Héctor Gradassi (Torino 380W), en 3h21m36s1/5, a un promedio de 167,259 Km/h; 2º Eduardo Casá (Ford F-100) 3h23m30s2/5; 3º Mariano Calamante (Chevrolet 7b) 3h28m44s4/5; 4º Ricardo Bonano (Chevrolet F-100) 3h30m48s1/5; 5º Nasif Estéfano (Ford Falcon) 3h34m57s; 6º Eduardo Matías (Ford F100) 3h36m30s3/5; 7º Nelson Prandi (Ford F-100) a 1 vuelta; 8º Luis Villa (Chevrolet) a 1 vuelta; 9º Eloy González (Chevrolet a 1 vuelta) y 10º Antonio Bertolotto (Ford F-100) a 1 vuelta.