Franco Colapinto aprobó con creces su estreno en la Fórmula 1 el último fin de semana en el Autodromo Nazionale Monza, donde alcanzó la décima segunda posición entre los 20 pilotos que largaron en el Gran Premio de Italia.

El argentino fue confirmado para tomar el lugar de Logan Sargeant en las últimas nueve carreras de esta temporada el martes previo al Gran Premio de Italia. Colapinto había estado el lunes en Países Bajos para trabajar con MP Motorsport de cara la competencia de la Fórmula 2 en Monza, pero luego comenzó una vorágine de preparativos y trabajos en la fábrica de Williams en Grove, Inglaterra, para llegar de la mejor manera posible a su debut en la máxima categoría.

"Lo cargamos con más información de la que un ser humano puede soportar", aseguró James Vowles, el jefe de la escudería británica, tras la carrera realizada el domingo.

"Si le preguntas ahora, te dirá que sin duda fue demasiado. Pero no le hizo entrar en otro estado que no fuera: 'así es como hago las cosas, y así es como rindo mejor'. Y esa es parte de la razón por la que está en el coche", agregó.

Al continuar en su análisis sobre la actuación del juvenil piloto argentino, Vowles destacó que el argentino “no cometió errores ni siquiera al detenerse en los pits, un momento de especial tensión que puede sorprender incluso a los más experimentados”.

"Procedimentalmente hizo todo lo correcto. En la salida no perdió posiciones. En la parada en boxes hizo un buen trabajo, puso el coche en las marcas. Es un mundo totalmente diferente en la forma de utilizar todas las herramientas y sistemas; todavía hay más por venir, pero es un muy buen comienzo para donde tenía que estar. Y no se equivocó en la carrera. No hubo un momento en el que lo miraras y dijeras: está fuera de control.", finalizó.