FOTO ARCHIVO. La máquina del infortunado Jules Bianchi impactó contra una pesada grúa en el circuito japonés de Suzuka.
El 5 de octubre de 2014 fue un día oscuro, frío y lluvioso en Japón. El tifón Phanfone estaba justo frente a la costa este y trajo fuertes lluvias, lo que hizo que la carrera en el circuito de Suzuka fuera algo peligrosa, pero comenzó sin ningún contratiempo, tan solo el abandono de Fernando Alonso debido a un problema mecánico en su monoplaza.
Con el mal tiempo persistiendo, Adrián Sutil se salió de pista en la rápida curva Dunlop y se quedó atascado en la grava en el lado derecho del circuito con lo que, para él todo acabó.
Se mostraba una doble bandera amarilla en el lugar del accidente, por lo que estaba prohibido adelanta. Los pilotos debían extremar la precaución y reducir considerablemente la velocidad. Una grúa se dirigió hacia donde estaba el coche del alemán para recuperarlo y hacer que todo vuelva a reanudarse con la bandera verde.
Una vuelta después, el pelotón pasa por primera vez por allí, y entonces ocurre lo peor. Jules Bianchi, como el germano, subestimó la cantidad de agua que había sobre el asfalto y no fue capaz de adaptar la velocidad a las nuevas condiciones, con lo que perdió el control a 212 Km/h, dirigiéndose su máquina, ya descontrolada, hacia la escapatoria del circuito.
Sin embargo, donde Adrian Sutil se quedó detenido, ahora había una grúa intentando recuperar el monoplaza y 2s61c después de perder el control, el piloto francés se estrelló contra la parte posterior de la gran maquinaria que allí estaba a más de 120 km/h, con lo que se elevó debido a raíz de la fuerza del impacto y aplastó parcialmente el auto del galo.
FOTO ARCHIVO. El infortunado piloto francés tenía solamente 25 años cuando falleció en un hospital de Niza.
El entonces vicepresidente de la Comisión de Seguridad de la FIA, Andy Mellor, declaró poco después que el golpe fue "tan duro como si un coche se hubiera lanzado desde una altura de 48 metros".
Las consecuencias fueron catastróficas, ya que Jules Bianchi sufrió gravísimas lesiones en la cabeza y perdió inmediatamente el conocimiento. Los equipos de rescate lo sacaron del vehículo, cuya jaula antivuelco se rompió con el impacto, recibiendo el francés recibió los primeros auxilios en el lugar del accidente.
De hecho, el tiempo era tan malo que el helicóptero de rescate ni siquiera pudo despegar, así que Jules Bianchi fue trasladado en ambulancia hasta un hospital de Yokkaichi, a unos quince kilómetros al norte del circuito de Suzuka, donde lo operaron inmediatamente y lo derivaron a una sala decuidados intensivos. Allí le diagnosticaron "gravísimas lesiones en la cabeza" y se lo indujo al coma.
Al día siguiente, su familia llegó al país y permaneció junto a la cama del piloto gravemente herido durante algunas semanas. En noviembre, los médicos lo sacaron del coma e informaron que Jules Bianchi podía respirar por sí mismo, aunque seguía inconsciente, por lo que se decidió trasladarlo a Niza, a pesar de que su estado era crítico.
Su situación se deterioró aún más en el verano europeo de 2015, hasta que el 17 de julio de ese año, nueve meses después del accidente en el Gran Premio de Japón de Fórmula 1, el francés falleció en un hospital de Niza a causa de sus graves heridas, sin recuperar la consciencia. El infortunado francés tenía solamente 25 años. (Fuente:: motorsport.com).